Por Patricio Altamirano Arancibia. 17 de noviembre de 2025
🔎 Análisis de la Derrota Parlamentaria
La inminente victoria presidencial de José Antonio Kast, que se concretará en la segunda vuelta del 14 de diciembre, nacerá bajo una sombra ineludible: la de un Gobierno de Minoría Parlamentaria. Esta fragilidad legislativa ha sido impuesta por la arrolladora fuerza del «Rechazo Cívico». Este desenlace transforma lo que la prensa califica de «Triunfazo» —un triunfo aritmético que recuerda a la victoria minoritaria de Mario Desbordes sobre Irací Hassler en Santiago Centro en 2024— en el inicio de una administración profundamente condicionada por el Congreso.
La clave de este drama político no fue escrita por la oposición tradicional, sino por el «Rechazo Cívico» (abstención, nulo y blanco), una fuerza de castigo transversal que superó todas las expectativas. Mientras Kast logra conquistar la Presidencia, a partir de un sólido, aunque minoritario, 20% de los votos del padrón en primera vuelta, la misma ciudadanía le ha asestado un golpe parlamentario decisivo. El «Rechazo Cívico» no solo alcanzó un 18% en la papeleta presidencial, sino que se disparó a un demoledor 36% en la votación de Diputados, superando el 33% registrado en la elección de Concejales en 2024. Este porcentaje de rechazo desafía la lógica y los esfuerzos de los centros de estudios de la clase dominante (CEP-Horizontal-Pivotes de Matthei, centros de Kast y Kaiser) por disminuirlo, constituyendo su mayor derrota ideológica.
La fuerza parlamentaria propia de Kast resulta insuficiente. Su partido, Republicano, obtuvo un escaso 9% del padrón, sumando un total que apenas alcanza el 15%. Este margen abrumador —el 36% del rechazo frente al 15% propio— impone la realidad de un Gobierno de Minoría Parlamentaria. La situación se agrava al considerar que la lista parlamentaria del bloque de Jara (Centroizquierda) obtuvo un 20% del padrón, consolidándose como la primera mayoría parlamentaria efectiva y actuando como un freno legislativo crucial.
Esta correlación de fuerzas obligará a Kast a una negociación constante que pone en crisis sus alianzas. Su relación con Kaiser será especialmente frágil: su purismo ideológico —que se materializó en el Partido Nacional Libertario (4% del padrón)— chocará frontalmente con los acuerdos que Kast necesite establecer con Chile Vamos (Matthei). Esta tensión interna se convierte en el «Talón de Aquiles» de Kast. La incapacidad de construir acuerdos sólidos desde el día uno complica su gestión, augurando una guerra soterrada de dos derechas dentro del propio gobierno. Este escenario recuerda a la fragilidad que enfrentó su predecesor, Boric, quien nunca pudo resolver la tensión programática entre la ex Concertación y el Frente Amplio-PC para darle coherencia y sólida gobernabilidad. Por lo tanto, se augura una suerte similar para el nuevo gobierno.
📚 Análisis y Fuentes:
Para una explicación detallada de lo sucedido y sus causas, y para saber por qué el rechazo cívico derrotó a los centros de estudios CEP-Horizontal-Pivotes (Matthei), y a los bloques de Kast y Kaiser, vea el siguiente análisis: https://youtu.be/3t15pqN-vTM
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