Es mejor que Kaiser, Kast, Matthei, Parisi, Meo, Mayne-Nicholls, Jara, ni Artés se den por enterados de que usted leerá esta publicación. Para sus votantes, es mejor que la ignoren, que ni se enteren para que no den «orden de partido de no leerla».
Que sigan creyendo que es una «estupidez» abstenerse, votar nulo y blanco en las próximas elecciones, y que es muy «cuerdo» «votar válido» por alguno de ellos.
El Dilema Global: Modelos Agotados y la Erupción del Descontento
El siglo XXI nos enfrenta a un dilema político crucial. A un lado, la rigidez del bipartidismo estadounidense, que fomenta una polarización que excluye a las minorías y anula el debate, resultando en una desigualdad peligrosamente alta. Al otro, la autocracia china que sacrifica las libertades individuales en nombre de la estabilidad, con una desigualdad moderada, creando una burguesía comunista. Ambos modelos de sociedad, a pesar de sus abismales diferencias, ahora se mueven al interior del capitalismo, en polos opuestos. Ambos modelos se muestran incapaces de representar la diversidad de las sociedades modernas.
Ante esto avanza, como un nuevo fantasma, la insatisfacción electoral frente al consenso neoliberal, que toma forma como abstención, voto nulo y blanco y que avanza por todo el orbe. Sin embargo, no en todos lados es así; en algunos lugares del planeta, el antiguo fantasma de Marx se transformó como antídoto frente al nuevo fantasma, que son las democracias más avanzadas del siglo XXI.
Una Nueva Izquierda Global y Multipartidista: Ejemplos de Coherencia
Frente a este panorama, existe una antigua y nueva izquierda que para nada replica el modelo cubano, chino, o soviético, ni las izquierdas como los Sandinistas, o como el régimen de Maduro, entre otros. Ha sido en estos mismos contextos donde se creó una alternativa, que es el Allendismo, que, aunque derrotado en Chile, su visión de construir una sociedad democrática basada en un multipartidismo y en un consenso progresista ha demostrado su éxito en numerosas democracias avanzadas del planeta actual. Esta nueva corriente se manifiesta en rincones que son muy poco conocidos. Es mejor que los líderes tradicionales chilenos no se enteren de estos ejemplos.
El Modelo de Kerala: Éxito Progresista en la India
El Modelo de Kerala, en la India, destaca como un ejemplo de izquierda próspera y funcional. En el año 2022, volvió a liderar el Índice de Desarrollo Humano (IDH) entre los principales Estados Federales de la India con una notable puntuación. Este modelo es dirigido por los partidos comunistas de la India en alianza entre ellos; ¡ni le cuenten a Kaiser, ni a Kast! Hay a lo menos cinco Partidos Comunistas que representan cinco diferentes corrientes ideológicas; ¡que ni se entere Matthei! Estos partidos comunistas, en disputa con el Partido Congreso Nacional Indio de orientación socialdemócrata, han cogobernado el Estado de Kerala desde el año 1957 hasta ahora. Es el consenso entre posturas comunistas y socialdemócratas lo que demuestra el éxito de una izquierda que es mejor que los modelos tradicionales.
Poder de Abajo hacia Arriba es la estrategia de los cinco principales partidos comunistas indios: un enfoque pragmático revolucionario. Su foco no está en la Presidencia o en nominar a un primer ministro, como se vio en las recientes elecciones del año 2024. ¡Ni le cuenten esto a Jara ni a Artés! Su foco está en lograr el poder ejecutivo de abajo hacia arriba, a nivel de municipios y luego de Estados. Con su hegemonía en Kerala y su influencia en Bengala Occidental y Tripura, logran impactar en la vida del 11% de la población de la India. Es mejor que el establishment político chileno no sepa de esta estrategia.
La Izquierda Nórdica y Balcánica tiene como ejemplo la Alianza de la Izquierda en Finlandia y la coalición gobernante en Eslovenia, el país con el índice más bajo de desigualdad del mundo, que muestran que las mejores ideas progresistas están generando resultados tangibles a nivel global. Es mejor que el multipartidismo y la baja desigualdad que se logra en estos países sean ignorados por quienes pregonan el «voto válido» único.
Estos ejemplos, que podrían servir de inspiración, permanecen en la sombra, lejos de los medios tradicionales como El Mercurio que apoya a Matthei, y a regañadientes a Kast, y de la prensa alternativa en nuestro país, como es El Siglo que apoya a Jara.
La Paradoja de Luxemburgo: Capitalismo con Coherencia Social
La visión de esta nueva izquierda se inspira incluso en modelos no convencionales, demostrando ser mejor que las soluciones agotadas. La experiencia de Luxemburgo es un claro ejemplo de cómo un Estado capitalista avanzado puede lograr objetivos socialistas. Su índice de desigualdad lo ubica con una desigualdad moderada, inferior a la de EE. UU. y China. Es mejor que el votante tradicional chileno no sepa que la coherencia puede venir de un lugar inesperado.
La paradoja es que este gran ducado, una de las monarquías más tradicionales del mundo, es también un líder global en el capitalismo y la tecnología. Tiene impuestos a las empresas bajos, que lo convierte en un paraíso fiscal espectacular que atrae a la clase alta y a las empresas globales (como los vehículos de inversión de la familia Luksic y la presencia de Iris Fontbona). A la vez tienen el índice de empresarios más alto del mundo, con una Pyme desarrollada, con un nivel de tecnología y de logística que abastece a Europa. A la vez, en este entorno capitalista coexiste con un robusto estado de bienestar. Sus sistemas de salud, educación y previsión social se cuentan entre los mejores del planeta, demostrando que un sistema capitalista puede alcanzar los objetivos del socialismo sin necesidad de una revolución. Es mejor que los votantes chilenos ignoren cómo este modelo logra objetivos de justicia social que ni el bipartidismo estadounidense ni la autocracia china pueden alcanzar.
El Ejército Pacifista: Un Movimiento para el Consenso Progresista
Movimientos como el que representa el Ejército Pacifista de Liberación Nacional Beatriz Allende (EPLN-BA) se insertan en esta corriente global. No se trata de replicar un éxito aislado, sino de recuperar las ideas progresistas para superar las limitaciones de los sistemas dominantes, una lógica mejor que la polarización actual. Esta vieja y nueva izquierda impulsa la colaboración y el consenso progresista, entre ideas socialdemócratas y comunistas como herramientas para construir un futuro más justo y equitativo. Es mejor que ignoren que en Chile la solución no es un candidato, sino un cambio de paradigma.
Este texto fue redactado por el Subcomandante Patricio Altamirano en nombre del Ejército Pacifista de Liberación Nacional Beatriz Allende (EPLN-BA), el 03 de octubre de 2025.
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