Santiago de Chile, 24 de agosto de 2025
La aparente contradicción de que José Piñera Echenique, el arquitecto del sistema de AFP, pudiera respaldar a una figura del Partido Comunista de Chile, como Jeannette Jara, no es tan descabellada como parece. Detrás de esta paradoja se esconde una estrategia de larga data de la ultraderecha chilena: el uso de los subsidios estatales como herramienta de control social.
El mínimo Estado de Bienestar de José Piñera Echenique y Miguel Kast
Desde la dictadura cívico-militar, figuras como José Piñera Echenique y Miguel Kast, perfeccionaron un modelo económico basado en la privatización y la transferencia de capital hacia los grandes empresarios. Sin embargo, para mantener este sistema, “descubrieron” que era necesario apaciguar el descontento social a través de programas de ayuda estatal, incluso si esto contradecía su discurso de «Estado mínimo».
• Los orígenes de la estrategia. Entre los años 1975 y 1982, ante
la creciente cesantía, se crearon programas como el PEM y el POJH. Estos no eran solo medidas caritativas, sino herramientas para neutralizar la «rebelión social emergente de los cesantes» y mantener la estabilidad del modelo.
• El «Estado de Bienestar Mínimo» de la derecha. Esta estrategia evolucionó. Para evitar estallidos sociales, la derecha se dio cuenta de que necesitaba subsidios más amplios que no alteraran la esencia de su modelo. Durante los gobiernos de la Concertación, se aceptó una reforma que creó el Pilar Solidario, pero sin modificar el núcleo del sistema de AFP. Tras el estallido social, el gobierno de Sebastián Piñera impulsó la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Aumentar los subsidios se convirtió en la principal estrategia para restaurar la «paz y tranquilidad» sin una reforma estructural.
Esta trayectoria histórica nos lleva al punto central, la ultraderecha ha aprendido que la forma más efectiva de proteger el modelo de las AFP es a través de una política sistemática de subsidios estatales. Estos subsidios actúan como un amortiguador, desactivando las movilizaciones sin la necesidad de una reforma real.
En este contexto, la ultraderecha no ve a Jeannette Jara como una amenaza. Por el contrario, su enfoque en programas de subsidios como el Bono Mujer —y su pragmatismo para buscar acuerdos con la derecha y el mundo empresarial— la convierten en una aliada involuntaria. Al perpetuar la lógica de compensar las pensiones bajas con recursos estatales, Jara, sin quererlo, «defiende de mejor manera el sistema de AFP» al evitar una confrontación directa que podría llevar a una reforma profunda.
La incapacidad de Mayol y Quiroga para ver la paradoja
El sociólogo Alberto Mayol parece incapaz de reconocer esta paradoja, a pesar de que sus propias reflexiones la sugieren.
Resulta irónico que no aborde esta contradicción, especialmente considerando que su socio, el sociólogo Darío Quiroga, ha sido asesor de la propia Jeannette Jara y que Quiroga no haga carga de ello.
Mayol describe a la postura de José Antonio Kast como «anti-acuerdos» y basada en una lógica de «amigo-enemigo», lo que choca con la estrategia histórica de la ultraderecha de usar el bienestar para proteger el modelo. En cambio, la postura pragmática de Jara se alinea perfectamente con la estrategia de pacificación social a través de subsidios, la misma que ha sido la clave para proteger el modelo económico que José Piñera Echenique impulsó.
Resulta paradójico que, en su análisis para el diario El País, Alberto Mayol identifique las piezas clave —la postura de Jeannette Jara, la estrategia de José Antonio Kast— pero no logre unirlas. Esto evidencia una debilidad en su perspectiva, ya que omite la conclusión más importante: la conexión entre el pragmatismo de la izquierda y la estrategia histórica de la ultraderecha.
Preguntas para la reflexión.
• Dado que Darío Quiroga, socio de Alberto Mayol, ha asesorado a Jeannette Jara, ¿por qué cree que Mayol no ha conectado públicamente esta paradoja entre la estrategia de José Piñera Echenique y el enfoque de Jara?
• ¿Podría el pragmatismo de Jeannette Jara, que Mayol reconoce, ser percibido por la ultraderecha como una garantía de que el sistema de AFP se mantendrá, aunque con subsidios?
• ¿La crítica de Mayol a la postura «anti-acuerdos» de Kast es una señal de que valora más la estrategia histórica de la ultraderecha que la de la «nueva ultraderecha»?
Hágase seguidor. Reenvié.
Opine. Comente. Debata.
Saludos
Sub Comandante
Patricio Altamirano
«Ejército Pacifista de Liberación Nacional Beatriz Allende» (EPLN-BA)
No es extraño ver que la derecha una vez más se quiere incluir o más bien inmiscuirse en el programa de Jara. No seamos ciego ni sordos y no le haremos caso a lo que quiera o diga la ultraderecha.