✍️ Por Patricio Altamirano Arancibia | Santiago, 12 de noviembre de 2025
Mi principal impulso al escribir no es la persuasión, sino la necesidad fundamental de la autoexpresión. En Chile, la expresión disidente suele percibirse como un «delito no escrito», una restricción impuesta históricamente por el miedo: la derecha lo hace blandiendo el espectro de las dictaduras, y la izquierda, al censurar las “ideas radicales” por temor a una repetición de esa misma dictadura. Este ensayo busca romper ese cerco histórico, utilizando la única herramienta que conserva su poder subversivo: mi profunda sinceridad política.
La Crudeza de la Orfandad Humana: El Hospital como Evidencia Social
Mi perspectiva política no nace de abstracciones, sino de la crudeza ineludible de la orfandad humana y la pobreza sistémica que azota a una proporción abrumadora del planeta, y en particular, a Chile. Mi voz se alza para dar testimonio de la pobreza absoluta y de la precariedad constante que define la pobreza relativa, incluso cuando se consigue un empleo.
Me refiero a la vida de aquellos a quienes el sistema les ha pasado una cuenta irreversible, cuya condición en la adultez los lleva, inevitablemente, al hospital público por una enfermedad grave. Esta institución se convierte en un refugio material paradójico, un espacio de mínima dignidad que ofrece lo básico para la subsistencia: «lujos» que su vivienda, invivible en términos de calidad de vida, no puede otorgar. La condición hospitalaria de estas personas es la evidencia material e irrefutable del fracaso estructural de la sociedad. Esta es la fuerza social silenciada y olvidada, encarnada en las figuras cotidianas que pueblan cualquier capital regional de nuestro país.
Una Izquierda de Distancia Crítica y Tensión Dialéctica
Mi posición ha sido consistentemente la de una izquierda crítica, marcada por la sutileza de los matices. El objetivo de este texto es clarificar mi complejidad política antes que buscar que el lector vote de mí misma manera. Entiendo que mi voto nulo puede considerarse ambiguo o sin sentido estratégico, pero es un derecho que ejerzo y que espero sea tratado con respeto mutuo.
Admiro profundamente a las figuras históricas, pero siempre mantengo una distancia reflexiva y autocrítica del verticalismo (a pesar de reconocer mis propias tendencias ocasionales). De forma similar a Salvador Allende, quien defendió a Castro y Guevara, pero fue un crítico profundo de los «socialismos reales» y de la lógica militarista de los «comandantes», yo me siento intelectual y afectivamente más próximo a la visión descentralizada de los «subcomandantes».
De forma simbólica, y emulando la postura de Allende —quien empuñó las armas para defenderse en La Moneda, pero llamó al pueblo a no usarlas para evitar una masacre—, me he autodenominado «Subcomandante Altamirano». He creado el imaginario «Ejército Pacifista de Liberación Nacional Beatriz Allende» como un recurso retórico ante el artero ataque a la dignidad humana; una fuerza ficticia compuesta solo por mí, que no anhela a crecer en militantes.
Mis inspiraciones políticas son, en su complejidad, dialécticamente contradictorias, lo que podría considerarse ecléctico o utópico:
- Capitalismo de Máximo Desarrollo (Visión Marxista Clásica): En un ejercicio de análisis puramente marxista, observo el capitalismo en su fase de máximo desarrollo. Siguiendo a Marx, busco la sofisticación productiva y la provisión social de alto estándar que roza el umbral del socialismo. Así, llego al ejemplo de Luxemburgo, cuya derecha monárquica se sitúa inequívocamente a la izquierda de cualquier partido político chileno en términos de políticas sociales y desarrollo tecnológico. Este es el objetivo de alto estándar.
- Kerala y la Contradicción (Socialismo Democrático Descentralizado): A su vez, sigo ideas que contradicen la linealidad desarrollista clásica del marxismo. Kerala, en la India, pese a su sistema de castas, ha desarrollado un exitoso modelo de socialismo democrático y descentralizado. Se distingue por un multipartidismo funcional y una profunda participación política local. Este es el método estructural.
La Tensión Estratégica: Épica, Metáfora y Diálogo
La coexistencia del simbolismo épico del «Subcomandante Altamirano» y su «Ejército Pacifista de Liberación Nacional» junto con el apoyo a una figura eminentemente democrática y ecologista como Karácsony en Budapest, es una tensión narrativa deliberada y una provocación a la reflexión.
El uso del léxico subversivo no busca promover la lucha armada, sino mantener viva la izquierda que se niega a la rendición y que resistió el 11 de septiembre y la represión posterior. Es una izquierda que, si bien se radicalizó, evolucionó hacia la lógica democrática de los subcomandantes: donde quien manda no es el partido, sino el pueblo.
Esto conecta directamente con Karácsony, quien representa la táctica de la izquierda moderna: la capacidad de construir mayorías (liderando una amplia alianza opositora), el pragmatismo en la gestión local (ecologismo) y el diálogo multipartidista como única vía para desmantelar el autoritarismo contemporáneo de Viktor Orbán
El matiz crucial en la épica del Subcomandante es que él obedece al pueblo, porque el partido puede traicionar; esto construye una identidad innegociable frente al ataque a la dignidad humana. A su vez, el diálogo que propone Karácsony con los ciudadanos define la estrategia eficaz para la transformación concreta, no con el partido. Ambas son caras necesarias para una izquierda que rechaza la marginalidad y se niega a la rendición.
El Contraste: Voto Nulo en el Desencanto Chileno vs. Voto por el Diálogo en Hungría
En la encrucijada chilena actual, mi crítica apunta a una derecha que desconoce la eficiencia social de la derecha desarrollada de Luxemburgo, y a una izquierda que ignora la vitalidad del modelo descentralizado de Kerala. Esta falta de referentes avanzados, la rigidez ideológica y la ausencia de diálogo real me conducen a mi conclusión:
- En Santiago de Chile, mi voto será NULO en las próximas elecciones. Es un voto de desencanto activo y de exigencia programática. Soy consciente de que puede ser visto como una abdicación de la responsabilidad política inmediata o una táctica ineficaz, pues no incide directamente en la correlación de fuerzas.
- Si residiera en Budapest, votaría sin dudar por Gergely Karácsony. Este alcalde encarna una izquierda dialogante y ecologista que se enfrenta al autoritarismo iliberal de Viktor Orbán. Su gestión logra integrar los principios del socialismo descentralizado de Kerala con las virtudes del máximo desarrollo productivo y social de Luxemburgo.
Necesitamos modelos que integren el máximo desarrollo productivo con la preservación ecológica, la justicia social profunda y la participación comunitaria efectiva, distanciándonos decisivamente de las viejas ortodoxias centralistas y extractivistas.
💡 Uniendo la Estrategia de Allende con la Praxis de Karácsony y Kerala
La estrategia de Gergely Karácsony, un ecologista que lidera una alianza amplia de oposición en Budapest —una «isla de libertad» que resiste el centralismo autoritario de Orbán—, presenta un valioso punto de conexión con los debates pendientes en Chile.
La Vía Chilena al Socialismo de Salvador Allende fue un proyecto revolucionario único, comprometido con la democracia, el pluralismo y el uso de la institucionalidad para el cambio. Ello implicó una compleja coalición de partidos (Unidad Popular), y se basó en una alta politización y movilización popular.
Sin embargo, en este contraste emerge una lección estructural:
- El Legado de la Vía Chilena: Se centró en la toma de poder central mediante la vía electoral y la transformación «desde arriba» (nacionalizaciones, Área de Propiedad Social), a pesar de contar con un fuerte poder popular «desde abajo» (Cordones Industriales, JAP).
- La Lección de Kerala y Karácsony: Ambos modelos ponen el acento en el multipartidismo funcional (es decir, el diálogo constante entre múltiples fuerzas, incluso contradictorias) y la descentralización concreta. Karácsony enfoca su gestión en la escala local (la ciudad), donde puede implementar políticas pragmáticas (como el ecologismo) y construir mayorías funcionales contra el autoritarismo. Kerala, por su parte, demuestra que el socialismo democrático puede arraigarse profundamente a nivel local, con una intensa participación comunitaria.
La diferencia estructural radica en el foco: la Vía Chilena buscó transformar la nación desde el poder central, mientras que Kerala y Karácsony priorizan la transformación democrática, funcional y pragmática a nivel descentralizado.
Esta es la tesis final: la izquierda chilena debe mirar hacia la praxis descentralizada, ecologista y de alianzas funcionales que demuestran Karácsony y Kerala para hacer efectiva la justicia social y el desarrollo, superando la rigidez ideológica y el centralismo que históricamente han limitado la capacidad transformadora de la izquierda en Chile.
🧐 Anticipación a las Críticas y Matices Finales
Soy consciente de que esta propuesta no está exenta de críticas válidas, que deben ser parte inherente del debate:
- Crítica a la Idealización y Transferencia: Reconozco que Luxemburgo y Kerala están sacados de contexto. Sus modelos no son «transferibles» a Chile. Se les usa como referentes conceptuales y marcos de análisis, no como plantillas aplicables.
- Crítica a la Posición Difusa: Mi mezcla de referencias puede ser vista como una posición ambigua, ecléctica o contradictoria. Busco ubicarme fuera del debate tradicional al criticar a la derecha y a la izquierda chilenas, aunque esto implique no proponer un sujeto político viable en el corto plazo; mi objetivo primario es abrir una tercera vía teórica.
- Crítica al Tono de la Interpelación: Reconozco que la interpelación directa a figuras chilenas puede interpretarse como un gesto de arrogancia intelectual. Mi intención es forzar a los líderes a ir más allá de los clichés y debatir sobre modelos de fondo, probados y exitosos a nivel global.
❓ Preguntas para un Debate de Fondo y Nuevos Modelos
Para quienes buscan una izquierda renovada y modelos de profundidad, propongo el siguiente debate:
- La Derecha en el Matiz Social: ¿Han considerado figuras chilenas como Señores Kast, Kaiser y Parisi, y la Señora Matthei la eficiencia social y productiva de la derecha en Luxemburgo?
- Viabilidad del Socialismo Descentralizado: ¿Ha sido analizado el modelo de Kerala, con su peculiar multipartidismo funcional y planificación descentralizada, como una alternativa viable de socialismo democrático en Latinoamérica? ¿Sabrá de esto la Señora Jara?
- Vía Chilena vs. Multipartidismo Funcional: ¿Qué nexos y qué diferencias estructurales hay entre la Vía Chilena al Socialismo de Salvador Allende y la capacidad de diálogo y convivencia multipartidista funcional del modelo de Kerala?
- Conexiones Concretas del Ecologismo Político: ¿Qué elementos concretos conectan la gestión de Karácsony en Budapest con los principios de descentralización y multipartidismo funcional de Kerala, y qué lo relaciona con la sociedad de Luxemburgo?
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