El Gran Dilema de la Izquierda Chilena: Del Voto Nulo y la Ruptura de Gladys Marín al Pragmatismo de Jeannette Jara

🗳️ En 1999 la izquierda llamó a votar NULO frente a Lagos y Lavín. Hoy, de cara a 2025, la pregunta es: ¿Involución o un Ajuste Pragmático?

Para entender la distancia, debemos ir al origen de la pugna por la hegemonía cultural. La clase dominante, para legitimar su poder económico, siempre busca crear una cultura transversal que dé sentido a la vida de todas las clases sociales.

Entre 1980 y 1986, la élite perdió temporalmente esta hegemonía ante los sectores populares, obligándola a ceder en lo político —sacrificando a Pinochet— para salvar el Neoliberalismo.

Aquí comienza la cooptación: Desde 1986 hasta 1999, la élite buscó deliberadamente integrar la cultura popular para evitar un nuevo ciclo de protestas. El camino fue asegurar el modelo económico y, a la vez, integrar a los gestores culturales antipinochetistas en la nueva institucionalidad (un proceso que algunos critican fue facilitado por la figura de Aylwin), con lo cual la crítica política de fondo al neoliberalismo perdía su fuerza. El punto máximo de esta cooptación se produjo en la elección de 1999.

1999: La Ruptura, el Voto Crítico y el Inicio de la Cooptación Institucional

En 1999, Chile se dividió entre Lagos y Lavín. En esa primera vuelta, miles de chilenos, simbolizados en el votante de izquierda radical Andrés Pérez (QEPD), votaron por Gladys Marín y su proyecto de ruptura total con el modelo.

Gladys no proponía solo ajustes; ella proponía un cambio radical en el financiamiento estatal, que desarticulara la cooptación cultural a través de lo económico:

  • Transformación Macroeconómica: Aumento del Impuesto a las Altas Rentas y un Impuesto del 1% al Patrimonio para financiar todos los derechos sociales, incluida la cultura.
  • Cultura como Motor Social: Su plan buscaba potenciar una «cultura solidaria, humanista y participativa» que realmente aumentara la asistencia y participación popular.

El Voto Nulo: La Resistencia y la Consecuencia de Lagos

Ante el balotaje entre Lagos y Lavín —dos opciones que, para la izquierda, perpetuaban el mismo modelo económico y la cooptación cultural—, el Partido Comunista (PCCh) y el humanista Tomás Hirsch, optaron por la táctica más radical: el llamado a votar NULO. Era un rechazo ideológico categórico a la institucionalidad vigente. La protesta de la izquierda radical se evidenció en el balotaje: el voto nulo y blanco subió al 3,67%.

El golpe mortal a la disidencia: Al ganar Lagos, se crea el Consejo de la Cultura y las Artes. Este organismo tuvo un doble efecto: por un lado, permitió continuar la cooptación de los agentes culturales antipinochetistas y, al mismo tiempo, dio un golpe mortal a la gestión cultural antineoliberal de Andrés Pérez (QEPD), potenciando la figura de Carmen Romero Quero, quien termina por integrarse a la gestión cultural institucional. (No tenemos registro público si Carmen Romero Quero votó por Gladys Marín o por Ricardo Lagos en 1999).

2025: El Giro del PCCh y el Resurgimiento de la Ruptura

Hoy, el escenario es de contraste total: la gestión cultural antineoliberal vuelve a levantar el llamado al voto NULO. Son nuevos actores culturales que enarbolan esa opción, gestando una matriz cultural similar al estilo de los años 1980-1986, donde no hubo apagón cultural, sino la mayor expresión cultural antipinochetista que se haya visto.

Esto ocurre ante el programa de la candidata Jeannette Jara en Cultura, que evidencia un quiebre profundo con el espíritu de Gladys Marín, asumiendo la institucionalidad cooptada:

  • Se enfoca en mantener y perfeccionar la forma de financiamiento actual (MINCAP/FONDART), sin proponer ninguna ruptura macroeconómica.
  • Busca potenciar al «sector cultural» (la industria y los gestores), más que abordar el problema estructural de la baja y estancada asistencia ciudadana.

El programa actual es un plan de mejoramiento de la gestión estatal y de la industria cultural existente. Es un claro alejamiento de la ruptura y una aceptación del marco económico e institucional.

👉 La Pregunta Central para el Debate: ¿Qué Elegiría Andrés Pérez?

Siendo el arquetipo del votante de ruptura, ¿cómo juzgaría Andrés Pérez (QEPD) este cambio?

  • ¿Qué elegiría en 2025? ¿La abstención, el nulo (por coherencia con 1999 y con el nuevo llamado antineoliberal), o la opción pragmática de votar por un programa que busca gestionar mejor lo existente, aunque sin la «ruptura» de Gladys?
  • El Matiz Personal: La evolución de su compañera lo dice todo. Carmen Romero Quero, quien fue su colaboradora en la lucha cultural disidente, votaría por Jara. Esto ilustra que la opción por el pragmatismo no es solo un giro político en el PCCh, sino también un quiebre en la propia cultura disidente de la transición que opta por la integración.

Déjanos tu opinión: ¿El programa actual del PCCh es una involución política (un abandono de la ruptura ideológica de fondo) o un ajuste pragmático a la realidad del Estado chileno?

Asista este sábado 18 de octubre a las 17 horas a la Feria del Libro de Estación Central, donde se debatirán estas ideas.

#GladysMarin #JeannetteJara #PCCh #Elecciones2025 #CulturaEnChile #VotoNulo #DebatePolítico #AndresPerezSoto

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Scroll al inicio