La hipótesis de que José Antonio Kast podría gobernar mediante decretos, emulando a José Manuel Balmaceda o Salvador Allende, es una propuesta que requiere un análisis detallado del contexto histórico y del marco legal chileno actual.
1. Los precedentes históricos
El uso de decretos para sortear la oposición del Congreso tiene antecedentes históricos en Chile, aunque bajo circunstancias muy diferentes a las de hoy:
- José Manuel Balmaceda (1886-1891): Su principal conflicto con el Congreso surgió por el rechazo a las leyes de presupuesto. Ante la falta de acuerdo, Balmaceda optó por gobernar con el presupuesto del año anterior, una decisión que sus opositores consideraron inconstitucional. Este choque de poderes escaló hasta la Guerra Civil de 1891.
- Salvador Allende (1970-1973): También se enfrentó a un Congreso dominado por la oposición. Para avanzar en su programa de nacionalizaciones, utilizó decretos de insistencia y se amparó en la Ley 16.640 de 1967 para adquirir empresas. A pesar de los conflictos, su coalición logró un buen resultado en las elecciones parlamentarias de marzo de 1973, lo que le permitió evitar el veto del Congreso y continuar con la generación de decretos. Sin embargo, esta situación llevó a la ultraderecha a intensificar la fase golpista que culminó en el golpe de Estado de septiembre de 1973.
Es probable que un político de ultraderecha, como Kast, se hubiera opuesto a estas acciones en ambos periodos. En el contexto de Balmaceda, habría apoyado al bando del Congreso. En el de Allende, se habría opuesto al uso de decretos y se habría sumado a la oposición.
2. El marco constitucional y sus límites actuales
La hipótesis de que Kast podría seguir un camino similar es poco probable debido a las importantes diferencias legales y constitucionales que existen en el Chile de hoy:
- La Constitución de 1980, ideada por figuras como Jaime Guzmán Errázuriz, buscó específicamente evitar la repetición de los conflictos del pasado. La carta magna actual establece límites muy claros al poder del presidente para gobernar por decreto en materias que son exclusivas de ley. Considerando la visión de Guzmán sobre el rol del Congreso, es coherente pensar que se opondría a cualquier intento de eludirlo.
- Los «cerrojos» institucionales de la Constitución incluyen al Tribunal Constitucional y la Contraloría General de la República. Estas instituciones actúan como frenos al poder ejecutivo, ya que pueden declarar inconstitucionales o ilegales los decretos que excedan las facultades presidenciales. Un intento de gobernar por esta vía sería bloqueado y, en última instancia, podría llevar a la destitución del presidente.
En conclusión, la posibilidad de que un futuro gobierno de Kast recurra a los decretos para sortear un Congreso hostil se enfrenta a un robusto sistema de pesos y contrapesos que no existía en las épocas de Balmaceda y Allende. Un intento de este tipo encontraría una barrera legal e institucional que haría casi imposible su implementación.
Saludos
Sub Comandante
Patricio Altamirano
«Ejército Pacifista de Liberación Nacional Beatriz Allende» (EPLN-BA)
